Piscina
Cuando llega el verano o cualquier otra época en nuestra ciudad en la que haga calor, siempre es bueno darnos un refrescante baño en nuestra piscina, y no hay nada mejor que hacerlo si ésta se encuentra con agua que no nos cause algún daño y nos dé la refrescante sensación que esperamos.
Lo primero que tendremos que verificar al momento de usar nuestra piscina es el PH del agua, el cual debería encontrarse idealmente en 7,2 – 7,6. Ya que en esta escala obtendremos un agua clara y limpia que no generara daños en nuestra piel.
En cambio, si encontramos un valor muy bajo habrá un gran riesgo de que tus ojos se irriten, al igual que tu piel. Y por otro lado si este es muy alto, además de generar las irritaciones también hará que los productos para desinfectar que usaste en tu piscina disminuyan su efecto.
Lo segundo que debemos tener en cuenta es el nivel de cloro residual de nuestra agua, te recomendamos que este en 0.5 – 1,0 ppm para asegurarnos que el agua tiene potencial desinfectante, evitando la aparición de algas y que las aguas se oscurezcan.
Y para asegurar que las algas no van a aparecer en nuestra piscina debemos combinar el cloro con algún algicida constantemente. Ya que estas son promotoras de las bacterias y hongos en nuestra agua.
Finalmente, debemos tener en cuenta que el filtro de nuestra piscina siempre se encuentre limpio, ya que si no es así aumentan los gérmenes, los cuales se dilatan en el agua, causando que el agua pierda calidad.
Por lo que si deseas mantener el filtro en estado óptimo te recomendamos que por lo menos una vez al año lo limpies y desinfectes. Además, puedes agregar algún floculante, que ayudan a que el agua de tu piscina sea mucho más cristalina y sea irresistible en esos momentos de calor.