En esta oportunidad queremos hablarte sobre las reformas integrales, y sus diferencias con respecto a otros tipos de reformas. Ya que estés pensando en realizar una reforma completa en tu hogar, o en un área específica, es importante que conozcas las opciones que tienes disponibles.
El objetivo es que cuentes con todos los elementos y la información necesaria para seleccionar la alternativa más conveniente. Por ello, al momento de realizar modificaciones en el hogar, es fundamental tener en cuenta los tipos de reformas.
¿Qué son las reformas integrales?
Las reformas integrales son básicamente son un tipo de reforma en la que se modifica una casa por completo, ya sea que se encuentre en óptimas, o pésimas condiciones. Lo anterior no significa que en una reforma integral sea necesario derribar todas las paredes, aunque es posible que se opte por hacerlo en caso de que el nuevo diseño lo requiera.
El objetivo principal de las reformas integrales es hacer que los propietarios de la vivienda, se sientan como que han recibido un inmueble de obra nueva. Por lo tanto, en este tipo de reformas para el hogar, a menudo se modifican los suelos, las paredes, las conexiones, los colores, y en muchos casos también cualquier tubería que se encuentre en malas condiciones.
Esta es una de las principales razones por las que al optar por las reformas integrales, es indispensable seleccionar un contratista profesional y con experiencia. La idea es que la empresa colabore junto con el propietario para realizar una reforma sin inconveniente, y que cumpla con lo planeado, tanto en tiempo, como en presupuesto, decoración y distribución de los espacios.
Diferencias con respecto a otro tipo de reformas
Existen algunas diferencias importantes entre las reformas integrales y otras modalidades que vale la pena destacar. Por ejemplo, una reforma general se relaciona con cualquier área de la vivienda que se quiera modificar. Esto puede ser desde el cuarto de baño, la cocina, hasta el salón, o un cuarto de juegos.
Usualmente este tipo de reformas involucra el cambio de suelo, la modificación de paredes, colores, o cualquier otro elemento de instalación. También hay otro tipo de reforma que es diferente a la reforma integral. Se trata de la rehabilitación de la vivienda.
En este caso lo que se busca con esta reforma de vivienda, es deshacerse de todo aquello que ya no sea útil en la casa. El objetivo entonces es reemplazar esos elementos, o repararlos, todo ello con el objetivo de mantener la vivienda en buen estado.
Aspectos a considerar en las reformas integrales
Cuando se opta por una reforma integral, es muy importante considerar varios aspectos para obtener los resultados deseados. Entre ellos destacamos los siguientes:
El tiempo
Está claro que este tipo de reformas no se realizan de la noche a la mañana. Se necesita tiempo para llevarla a cabo y concluirla con éxito. La duración dependerá del tamaño de la reforma, por lo que es conveniente considerar otro lugar de residencia mientras el proyecto está en marcha.
Las necesidades
Con una reforma integral es necesario tener en cuenta las necesidades de quienes habitan la vivienda, y el por qué se realizan dichas modificaciones. Esto ayudará a tener claros los objetivos, y que al final se puedan disfrutar los resultados.
Tendencias y presupuesto
Otro aspecto a considerar tiene que ver con el diseño que se desea obtener. En este sentido existen múltiples opciones con diferentes tendencias para darle una apariencia creativa y moderna al hogar.
Por lo que respecta al presupuesto, variará en función del tamaño de la reforma integral, así como los profesionales en reformas que se contraten. En cualquier caso, nunca es bueno dejarse impresionar por los precios bajos, y únicamente contratar empresas serias, profesionales y con experiencia.